El mantenimiento es algo de lo que nunca debemos olvidarnos cuando hablamos de maquinaria logística. Esto incluye el mantenimiento de apiladores. Son máquinas más sencillas que las carretillas de gran tamaño, pero que no por ello podemos dejarlas sin revisar esperando que siempre funcionen sin problemas.
Si no quieres que tu apilador se quede inoperativo varios días, debes chequearlo periódicamente. Es recomendable realizar cada 250 horas de uso un mantenimiento preventivo para los apiladores eléctricos. Éste debe incluir limpieza y engrase del mástil de todas las partes del equipo.
Medidas previas al mantenimiento de apiladores
Antes de iniciar las labores de mantenimiento de los apiladores hay que tomar una serie de medidas previas para que esa revisión se pueda hacer correctamente sin llevarnos un susto.
Primero, la inspección del apilador y de su batería siempre debe realizarse en un piso plano. Debemos asegurarnos también de que la batería se encuentre cargada a través del panel de control del apilador.
Cuando revisamos la parte eléctrica del apilador hay que tomar otras medidas extra. La llave de contacto tiene que permanecer apagada en todo momento durante esta parte de la revisión. Además, debemos asegurarnos bien de que la batería esté desconectada.
Revisión del apilador
Antes de empezar a usar el apilador hay que hacer un mantenimiento de esta máquina. Algunas medidas son diarias, y otras se pueden hacer en intervalos de tiempo mayor, como una semana.
Algo de que sí que tenemos que hacer cada día antes de empezar a usar el apilador durante la jornada es revisar el agua destilada de la batería. Si percibimos que está desnivelada, debemos nivelarla.
No realizar este proceso adecuadamente significa que la batería no se recargará al 100%. Eso implica que el apilador perderá fuerza y eficiencia en su trabajo diario, y, por lo tanto, reducción del tiempo de trabajo.
Otra cosa que deberíamos hacer diariamente es revisar los terminales de la batería, para ver si están flojos. Si es así, esto puede ocasionar un falso contacto y la frecuencia de esta falla puede terminar dañando la tarjeta de control del apilador.
Siempre es recomendable que la batería cargue durante la noche, de 5 a 8 horas. Esto debe realizarse con más razón si al día siguiente se va a usar el apilador, porque así se evita que la máquina pare en plena labor.
Otro mantenimiento que debemos tener en cuenta es que se debe lavar semanalmente con agua y un trapo limpio la batería. Con ello evitamos que la batería se deteriore y sulfate pronto.
Un buen mantenimiento periódico del apilador eléctrico evitará que sufra daños mayores en el futuro. De esta manera prevenimos para no quedarnos sin poder usar esta maquinaria.
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